La historia olvidada del juego de mesa "Twister"

Twister, el juego de mesa que nos hace retorcernos, girar y reír a carcajadas, es un clásico moderno que parece haber existido siempre. Pero su historia es más fascinante de lo que piensas, llena de coincidencias, oportunidades y un toque de controversia.

La historia de Twister comienza en 1966 con un joven diseñador de juguetes llamado Charles Foley. Foley, empleado de la empresa de juguetes de propiedad familiar, Wham-O, estaba en un vuelo cuando escuchó una conversación entre dos pasajeros. Los dos estaban hablando de un juego de mesa que había sido lanzado recientemente en Europa llamado "Boîte à Culbutages", que involucraba a los jugadores a pararse sobre un tablero con círculos de diferentes colores mientras un locutor les indicaba dónde colocar cada mano y pie. Foley, intrigado, compró el juego y lo llevó a Wham-O. Aunque la empresa pensó que el juego era interesante, no le vieron mucho potencial comercial. A pesar de eso, Foley continuó desarrollando el juego, inspirándose en los juegos de "parche" que se jugaban en las fiestas de estudiantes universitarios. Foley cambió el nombre a "Twister" y creó el icónico tablero circular con los cuatro colores que conocemos hoy en día.

El primer gran obstáculo para Twister fue encontrar una manera de promocionarlo. Los anuncios de televisión de la época eran muy conservadores y la naturaleza física y ligeramente sugerente del juego lo hacía difícil de promocionar. Wham-O se enfrentó a muchos rechazos de las cadenas de televisión hasta que encontraron un programa de tarde llamado "The Tonight Show Starring Johnny Carson". Carson, conocido por su humor irreverente, no dudó en presentar el juego en su programa. Durante la transmisión, Carson invitó a dos modelos femeninas para que jugaran a Twister, lo que provocó risas y sorpresa por parte del público. La espontánea y divertida demostración fue un éxito rotundo, y Twister se convirtió en un éxito de ventas casi de la noche a la mañana.

Sin embargo, el éxito de Twister no estuvo exento de controversia. El juego fue visto como inapropiado por algunos grupos conservadores, que lo criticaban por ser demasiado provocativo. Se organizaron protestas e incluso se prohibió en algunas escuelas. A pesar de la controversia, el juego se mantuvo popular y se convirtió en un símbolo de la cultura de los años 60.

Hoy en día, Twister sigue siendo un juego popular y querido en todo el mundo. Ha sido adaptado a numerosas versiones, incluyendo juegos de mesa, videojuegos y aplicaciones móviles. El juego sigue provocando risas y diversión a los jugadores de todas las edades, recordándonos que a veces, un poco de torpeza y risas pueden ser la mejor forma de pasar un buen rato.