Los enigmáticos megalitos de Tiahuanaco

En las elevadas y desoladas tierras altas de los Andes bolivianos se encuentran los restos de una civilización antigua y enigmática: Tiahuanaco. Sus ruinas, compuestas por imponentes megalitos y esculturas intrincadas, han desconcertado a los investigadores durante siglos.

El sitio de Tiahuanaco se fundó alrededor del año 1500 a. C. y alcanzó su apogeo alrededor del año 500 d. C. Fue el centro de una civilización avanzada que abarcó gran parte de la región andina. Los tiahuanacotas desarrollaron un complejo sistema político, religioso y cultural, que se evidencia en sus notables estructuras arquitectónicas y asombrosas obras de arte.

Los megalitos de Tiahuanaco son quizás su característica más impresionante. La Puerta del Sol, una piedra monolítica que pesa más de 100 toneladas, está intrincadamente esculpida con imágenes de dioses y símbolos míticos. La Puerta Lunar, un arco de piedra más pequeño, también está adornada con grabados intrincados. Estas estructuras masivas fueron talladas en una sola pieza de roca, lo que plantea preguntas sobre las avanzadas técnicas de ingeniería de los tiahuanacotas.

Además de los megalitos, el sitio de Tiahuanaco también alberga numerosas esculturas y relieves. La Estela Ponce, que representa a un personaje ataviado con un tocado elaborado, es una de las obras de arte más conocidas de Tiahuanaco. La Estela Benett, por otro lado, muestra una serie de figuras humanas y animales organizadas en una compleja jerarquía.

El propósito y la función de Tiahuanaco siguen siendo un misterio. Algunos investigadores creen que fue un importante centro ceremonial, mientras que otros sugieren que pudo haber sido una capital política o un observatorio astronómico. La evidencia arqueológica apunta a una cultura sofisticada que valoraba la precisión y la armonía. Las ruinas de Tiahuanaco son un testimonio del ingenio y la creatividad de esta civilización antigua.

En los siglos siguientes a su apogeo, Tiahuanaco fue abandonada gradualmente. Las razones de su declive siguen siendo desconocidas, pero las teorías incluyen cambios climáticos, invasión extranjera y conflictos internos. Sin embargo, el legado de Tiahuanaco continuó inspirando a las culturas andinas posteriores, como los incas.

Hoy, Tiahuanaco es un popular destino turístico y un importante sitio arqueológico. Sus enigmáticos megalitos y sus fascinantes obras de arte atraen a visitantes de todo el mundo, que acuden a presenciar las maravillas de esta antigua civilización.